El reencuentro

Argumento:

Sophie juró que nunca regresaría a la Toscana, al hermoso valle de los veranos de su infancia. En Escocia, tan lejos de la soleada Italia, había encontrado una vida propia, un buen trabajo... y el bálsamo del olvido. Pero la boda de su hermana pequeña la fuerza a volver al escenario donde vivió la pasión más intensa y el dolor más agudo. Porque allí todo le recuerda a Raffaele, su ex marido, el hombre que le descubrió el significado de la palabra pasión, con el que vivió un paraíso de cinco años que terminó en forma de escándalo, mentira y traición. Entre ellos quedaron frases no dichas y reproches que los años han sepultado. Pero cada vez que Raffaele termina uno de sus famosos conciertos de piano en cualquier lugar del mundo, incluye una sinfonía fuera de repertorio. Un código secreto que sólo comparte con una mujer. Sabe que, si en algún lugar ella la está escuchando, sabrá que él está pensando en ella.

OPINIÓN:

¡Qué libro fantástico! “El reencuentro” es una novela que nos hace viajar, sentir con la protagonista, vivir la misma historia.

una de las características especiales de esta novela es que comienza con un presente en el que la protagonista y su ex-marido llevan un distanciamiento de cinco años desde su divorcio. Sin embargo, no sabemos nada de esa historia. De a poco, a través de los pensamientos de ella, de las frases que calla en los diálogos, de los recuerdos que surgen por diferentes motivos, vamos conociendo las razones de esa separación. Sabemos que hubo un escándalo, que algunas personas contribuyeron en la separación y que hay muchos secretos, rumores y resentimientos en el medio, pero no sabemos exactamente qué fue lo que pasó.

Hay también pequeños flashbacks a lo largo de la novela, que surgen a partir de hechos del presente. No son capítulos sobre el pasado intercalados, sino que están integrados en la historia sin que sea confusa la comprensión.

Eilleen Ramsay quiere que su lector sea activo, que bucee en ese pasado junto con la protagonista, que sufra con ella, que se indigne con ella, que sienta con ella. Una persona que quiere todo “servido” no va a disfrutar este libro. Sin embargo aclaro que esto no quiere decir que uno va a tener que armar rompecabezas confusos. No, en ningún momento nos encontramos con esto. Simplemente sucede que el pasado va invadiendo por momentos la vida de Sophie y vamos recordando y sintiendo con ella.

Los personajes principales y secundarios son fantásticos. Se los va descubriendo mientras destapamos ese pasado y su accionar se hace cada vez más claro al tener como referencia ese pasado.

¡Los diálogos son magistrales! La autora tiene una impresionante habilidad para construir diálogos ricos, sutiles, con dobles mensajes, creíbles, con silencios y con pistas de lo que puede haber pasado. No sólo crea diálogos sino que mientras leemos lo que dicen, nos cuenta lo que callan, lo que piensan, lo que suponen que el otro quiere decir.

Las relaciones familiares son importantísimas en este libro. Eileen Ramsay muestra un dominio poco común de la complejidad de la manera de relacionarse que aparece en las familias.

La autora ha escrito un libro que desborda sentimientos y climas variados. Encontramos amor, odio, resentimientos, envidia, celos, crueldad, tristeza, dolor y más, mucho más. Es una novela con mucho romanticismo, pero un romanticismo profundo, conmovedor, sin lugares comunes, sin detalles infantiles o superficiales y sumamente creíble.

Es una historia de un reencuentro pero no sólo entre los protagonistas, sino entre los personajes secundarios y de la protagonista consigo misma.

Por todo esto digo que es más que una historia de amor, es la historia de una mujer que vive desbordada por los recuerdos y hechos del pasado. A lo largo de la novela sentimos que, mientras vamos teniendo más datos, se va generando una tensión que parece que en algún momento va a hacer explotar todo. Es esta característica la que hace que no podamos parar de leer y terminemos así durmiendo unas pocas horas. Sí, es un libro adictivo e imposible de soltar. Es justamente por este tipo de novelas que me enamoré de la lectura.